Los trabajadores de esta fábrica, necesitaban un espacio donde comer, tomar café o descansar. Para ello les propusimos un volumen, que se adosara a uno de los lados, como un contenedor de vidrio, donde poner aislarse del ruido de la fábrica y tener un espacio agradable. Una pequeña cocina, una zona de barra y taburetes y un pequeño estar.
Uno de los materiales con los que jugamos, fue las redes y cuerdas que fabrican allí, para hacer una celosía que recubriera todo el cubo.