Las viviendas antiguas, de pueblo, son muchas veces una gran oportunidad, un diamante en bruto, al que hay que hacer casi una labor quirúrgica: limpiar cortar, añadir prótesis, y el resultado puede ser espectacular.
Los propietarios deseaban un espacio muy diáfano para la zona de día, por lo que hubo que reordenar y derribar gran parte de los espacios existentes. Sacar partido al patio situado al fondo de la parcela. Construir escaleras nuevas para conectar con las plantas superiores…para que al final, quede una vivienda nueva y totalmente actualizada.